Nació en Chuquisaca, Bolivia, el 12 de julio de 1780. Hija de una indígena, quien le enseño la lengua Quechua, y un criollo, se crió entre campesinos y aprendió a cabalgar con su padre.
En septiembre de 1816 murió Padilla. Al poco tiempo Juana decidió trasladarse a Salta y unirse a las fuerzas patriotas de Miguel Martín de Güemes con quien luchó hasta 1821 cuando murió el líder salteño. Alejada de los combates militares, vuelve a su pueblo natal gracias a la ayuda del gobierno salteño ya que había perdido sus propiedades expropiadas por los realistas. Finalmente pudo regresar en 1825, año en que se celebró la Independencia de la República de Bolivia. Chuquisaca la recibió con honores y fue homenajeada por el propio Simón Bolívar, quien la declaró “heroína”.
El 25 de mayo de 1862, a los 82 años y acompañada por un niño llamado Indalecio Sandi que había tomado bajo su cuidado, murió Juana Azurduy.